lunes, 28 de abril de 2014

De la infidelidad y la rutina.

Dirigiendo esta entrada específicamente a las relaciones maduras de matrimonio, (ya que de las relaciones de noviazgo hablare posteriormente) me pregunto, ¡que  factores pueden determinar que una persona decida ser infiel en su matrimonio?

Amigos psicólogos y pedagogos, mencionan en platicas, que la infidelidad puede desprenderse de una rutina en la que cualquier miembro de la pareja comienza a necesitar otro tipo de experiencias que llenen sus expectativas, no solo de tipo sexual, sino ademas social, intelectual, moral, etc., es decir dentro de las relaciones de pareja un punto muy importante lo constituye el poder estar en sincronía, el poder tener expectativas similares para encausar los caminos y acompañarnos por el mismo sendero.

Un ejemplo burdo, seria el noviazgo de escuela, donde uno se podría preguntar ¿que hace que las relaciones de adolescente parezcan muchas veces mas apasionadas, mas entregadas, mas desinhibidas?, parte de la respuesta lo es el hecho de que al estar en un mismo entorno social, tener mismas o similares amistades, tener mismos proyectos como el de culminar la escuela, o graduarse de la misma carrera hace que se compartan esas expectativas y por ello la relación sea mas unida. 

Cuando no se comparte el día a día, es cuando muy probablemente se pueda comenzara a tener problemas en la relación y cualquiera que sienta que exista esa falta de paridad, al encontrar en otra persona lo que inconscientemente necesita, pueda ser infiel, sin embargo considero que la infidelidad no solo se trata de búsqueda de anhelos y proyectos juntos, sino también de una acción moral, en la que nuestros prejuicios juegan un papel de suma importancia, por que dependiendo la previa educación que tengamos, estará en nosotros la decisión final de ser infieles o no.

Por ello uno de los consejos mas dado por sexologos,es el redescubrir a la pareja día a día, sin embargo ello implica la decisión mutua de querer experimentar nuevas cosas, de querer hacer que la pareja sienta esa necesidad por conocerte hoy y el día de mañana también. Arreglarse, procurarse y disfrutar la vida no solo hace bien para quien lo hace, sino también para la pareja. Pensamos muchas veces que por el solo hecho de estar casados, nuestra pareja sabe que la amamos y a veces olvidamos decirlo, pensamos que nos conoce y soporta nuestros defectos y no hacemos nada para corregirlos, pensamos que al saber como le gustan las cosas, estas nunca cambian y a veces no intentamos hacer algo nuevo, finalmente esto llevara a la rutina y al mismo tiempo a la falta de interés del uno por el otro.

Recordemos que de novios era fabuloso pasar por tu novia, verla hermosa y hacerle un regalo hoy, y tal vez una sorpresa el día de mañana, hacerle cariños y decirle todo el tiempo lo importante que era para ti, pues bien en la vida de matrimonio es exactamente lo mismo lo que se necesita, es decir, querer seguir siendo creativo y conquistador, para que la pareja se sienta siempre importante y anhele vernos de la misma forma que nosotros la vemos.

La infidelidad llega cuando uno ya no quiere conocer a la persona por que siente que lo sabe todo de ella, cuando aparentemente necesitamos conocer mas y nos atrae mas otra persona que nos interesa por que no la conocemos, por que no sabemos de ella o por que simplemente queremos conocerla. Sin embargo como dije en una entrada previa, la infidelidad no necesariamente es la falta de amor, si no mas bien la falta de atención para con la relación, que hace buscar cosas que simplemente ya tenemos y amamos, pero que desafortunadamante se olvida que existen.

Busquemos entonces ese interés primero por nosotros mismos, y al mismo tiempo despertemos el interés de nuestra pareja por nosotros de forma constante, haciendo que la rutina y la falta de comunicación desaparezcan para poder llevar una relación feliz, solida y duradera.

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