martes, 29 de abril de 2014

¡El orgullo de ser padre!

Muchos  podrán coincidir conmigo que cuando nuestras esposas nos han dicho,¡Estoy embarazada! tenemos una sensación inexplicable, en la que podría describirse la presencia de alegría, regocijo, felicidad, amor, ternura, pero al mismo tiempo miedo, ansiedad y preocupación, sin embargo con respecto a esto ultimo, este miedo se desprende de la responsabilidad que entraña el ser padre de una criatura que no ha pedido ser enviada a este mundo, sino que en todo caso fue llamada a la vida por nosotros, y que ademas no tiene en ningún caso responsabilidad alguna sobre las frustraciones que para algunos aparecen por que no estaban preparados aun para ser padres.

Pero quien esta preparado para ser padre, es decir,  quien podría decir con toda seguridad que puede ser responsable de otra vida y hacerla crecer sana, en mente y cuerpo, lograr que ese nuevo ser sea a su vez responsable y gente de bien, con espíritu de superación y de buenos sentimientos. El transmitir esos valores depende en gran medida no solo de nuestras palabras sino de nuestras acciones, y es eso lo que mas preocupa en un momento dado al que va a ser padre, preguntándonos de forma repetida ¿Estoy haciendo las cosas bien?

Muchas veces confundimos la responsabilidad de ser padres con la obligación de la manutención y poder comprarle a nuestros hijos las cosas mas caras, las cosas de novedad, poder llevarlos a las mejores escuelas, y darle lo ultimo de moda, pero a veces se nos olvida que parte de lo que debemos darle a nuestro hijo es amor, ternura, y compañía.

Ser amigos de nuestros hijos es el regalo mas hermoso que puede haber, tener la confianza de ellos significa que vamos por buen camino, el que nos puedan hacer bromas, que nos inviten a jugar con ellos cualquier cosa, que nos esperen en el sofá a veces dormidos por que llegamos un poco tarde, pero convencidos de que cuando llegue papa, jugara con él o por lo menos le dará un beso, hace que nuestro corazón lata mas rápido, mas fuerte, con mas intensidad.

Tenerlos, verlos, disfrutar sus triunfos, asi como llorar con ellos en sus tropiezos hace que seamos verdaderos padres, independiente de que tanto trabajemos o que tanto les demos, tener su apoyo y que ellos te digan ¡no te preocupes!, hace que simplemente cualquier problema sea insignificante, que te den palmaditas en tu hombro, que te limpien las lagrimas cuando por alguna razón te han descubierto llorando, te da las fuerzas para levantarte de cualquier situación.

Nadie nace sabiendo ser padres, y creo nadie esta preparado para ser padre, ya que ello, lo conoces, lo aprendes y mejoras única y exclusivamente al serlo, al afrontar tus responsabilidades, al valorar a tus hijos y lo que la vida te ha dado.

por eso les agradezco a mis hijos la oportunidad que me dieron de ser ¡padre!.

¿Tú que opinas?, deja tu comentario aqui. Gracias.
Gracias a Dios por mis seres amados.
¡Dicha es ser su padre!.

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